Something in my heart

Para mi disfrute, últimamente descubro que varios de mis grupos favoritos se unen para hacer un tema en común, de lo que resulta una mezcla de estilos de los más deleitosa, como esta.

Hogar, futuro hogar (II)

Una screen de Google Maps de la aldea en la que voy a pasar unos cuantos meses. Nandoumar es una especie de pueblito ubicado en el sureste de Senegal, dentro de la región de Tambacounda y  muy cerca de la frontera con Guinea. Por lo que me ha dicho mi compañero de aldea Roberto, cuenta con unos 300 habitantes que viven en chocitas de adobe y paja.

De momento no más spoiler.

Vacunas y más vacunas

Ayer acudí al centro de Vacunación Internacional de Francisco Silvela para informarme (y si surgía vacunarme) de todas las cosas que me tengo que pinchar antes de irme a Senegal. El sitio me pareció bastante curioso. En contra de mis expectativas de que se tratase de un centro amplio y moderno, no era más que un piso de un edificio hecho "clínica", con una pequeña sala de espera y 16 salas de consulta. Me sorprendió la cantidad de gente que estaba allí esperando a su pinchotazo, aunque muchos de los presentes eran gentes con dineros con toda la pinta de estar a punto de realizar un viaje a todo tren por algún país exótico.

Al llegar, una señora muy poco amable parapetada tras el mostrador de información me dio tres hojas con campos a rellenar relativos al viaje, advertencias y consentimientos propios. Después me dieron un numerito y a esperar. Tras casi media hora, pasé a la consulta de una joven muy agradable que me comentó educadamente que mi certificado de voluntariado con el Instituto Jane Goodal de nada servía (me habían comentado que en algunos sitios con este papelito te eximían de pagar las vacunas) y tenía que soltar la pasta como todos los demás. El precio de cada vacuna es de 18, 33 euros, una sablada importante, así que decidí dejar las vacunaciones para más adelante, para no perder el dinero si ocurriese algo que me impidiese irme de aquí a Marzo.

La muchacha me informó de que tengo que ponerme seis vacunas (¡mal!): fiebre amarilla, meningitis tetravalente, rabia (de esta son tres dosis, osea tres pinchazos...), hepatitis A, fiebre tifoidea y coléra. Las tres últimas las cubre la seguridad social (¡bien!) y me las ponen en mi centro de salud. A esto hay que añadir también la quimioprofilaxis contra la malaria (pastillas preventivas, porque no existe vacuna).

Aunque no voy a pasar un buen rato con tanta aguja, supongo que más vale prevenir que curar...

Collares choladores

Este señor de Canadá (Pete Rhodes) hace collares de cráneos de animales (buitres, cuervos, hienas, gatos, dinosaurios, lobos y hasta gorilas) de metal de gran realismo por un módico precio (para lo originales que son). Un buen regalo único y artesanal para estas Navidades.

Y este es el que me ha enamorado a mí...

Gorilla Lighting

Una fusión muy interesante de graffiti y Primatología: enormes retratos de gorilas estampados con luces en estructuras urbanas.

¡Que empiece ya!

A pesar de su preocupación, últimamente mi familia se dedica a ponerme los dientes largos con vídeos de Senegal y de África en general. No se si tratan de motivarme todavía más o de meterme el miedo en el cuerpo... El caso es que yo más ganas no puedo tener de que llegue ya el 1 de Marzo...

Si todo va bien (y espero que así sea), l 1 de Marzo me voy a vivir a Senegal durante 6 meses. Después de mirar varios voluntariados con primates, el que más me convenció fue el que oferta el Instituto Jane Goodal España en el Sur de Senegal y Guinea. Se trata de un programa de conservación del chimpancé que habita en estas zonas que incluye además una gestión sostenible de los recursos naturales y una sensibilización de la población local.

Estando en Barcelona cursando el Máster de Primatología, ya me interesé en este voluntariado y tuve una entrevista con Ferrán Guallar, el director de IJG España. Me maravilló tanto lo que me contó que prácticamente le dije que sí, y él pronto consideró que yo podía encajar en el perfil. Con el tema pues ya medio hablado, contacté con él una vez terminado el Máster, con la suerte de que, tras una entrevista más, el mes pasado me dieron el visto bueno para incorporarme al equipo. 

A partir de ese momento comenzó una cuenta atrás llena de preparativos y nervios que van en aumento conforme pasan los días. Ahora mismo mis prioridades son conseguir un buen equipo de campo, hacer deporte para mejorar la forma física, mover un montón de papeles y permisos de aquí para allá, repasar mi francés a fondo y aprender el dialecto africano llamado pulaar que habla la familia con la que voy a vivir.

Por e-mails intercambiados con otros voluntarios españoles que ya llevan un tiempo alli, así como a través de sus blogs donde cuentan sus experiencias, tengo una idea bastante cercana de lo que me voy a encontrar. Y me encanta. Pero todavía es muy pronto para spoilear. Intentaré ir contando mis vivencias en este mismo blog una vez esté allí instalada.

Senegal parece un país con mucho que ver. Espero tener algún que otro día libre para hacer algo de turismo... Españoles en el Mundo: Senegal.