01 octubre 2013

Soy primatóloga

Eso puedo decir desde el pasado viernes, en el que, por fin, expusimos ante el tribunal nuestros Proyectos de Fin de Máster y pusimos punto final al curso. La maratón de exposiciones duró unas nueve horas, tal era el número de alumnos que defendía, pero yo tuve suerte y me tocó la segunda, de modo que a las 10:30 de la mañana ya me había quitado el enorme peso de encima. No obstante, estuvimos viendo a unas y otras compañeras y al final echamos todo el día en la facultad.

Al salir, medio muertas, no nos dio más la vida que para adecentarnos un poco en el hotel y salir a cenar de celebración. Yo no mucho pude celebrar, porque mi autobús salía a las 23:00 de la noche de vuelta para Madrid, por lo que me supo a poco. Espero volver a cruzarme algún día con las majetas chicas del Máster... Por lo pronto, a una de ellas ya me la he traído varios días para casa.

La verdad que este año se me ha pasado volando no, lo siguiente; quizá porque he disfrutado mucho de las clases, la gente y, sobretodo, de Barcelona. Me da morriña que se haya acabado tan pronto, pero ahora toca descansar y prepararse para una etapa aun más intensa. ¿África? Ojalá...